Uno de los impactos más conocidos del cambio global es la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los hábitats, derivados
principalmente de los cambios en el uso del suelo y del cambio climático. Sin embargo, queda todavía mucho por saber sobre la forma y la intensidad con que el cambio global afecta a los distintos organismos y ambientes. Afortunadamente, las nuevas tecnologías y los programas de Ciencia Ciudadana ofrecen nuevas oportunidades para adquirir información de forma masiva y precisa. REFUGIA investigará la existencia de refugios y la biodiversidad asociada en el noreste de la Península Ibérica (Pirineos y Valle del Ebro), uno de los mayores gradientes ambientales y de perturbación en Europa. Por un lado, cuantificaremos en qué medida los cambios de la cubierta vegetal han podido afectar a los paisajes y las plantas en el pasado, a partir de información histórica (centenaria), con la ayuda de voluntarios y naturalistas. Esta información ayudará a comprender cómo han evolucionado las perturbaciones inducidas por el hombre y la recuperación natural a lo largo del tiempo, bajo una protección más reciente (red Natura 2000) o sin ella. Por otro lado, nos centraremos en la identificación de los refugios (zonas en las que se minimiza la transformación de los paisajes o el efecto del calentamiento global), y determinaremos en que medida la biodiversidad está incluida en ellos. En primer lugar, utilizaremos una plataforma de análisis geoespacial basada en la nube (Google Earth Engine) para estimar las ganancias y pérdidas de NDVI
proporcionadas por Landsat, y tstaremos el papel protector de la red Natura 2000. A continuación, nos centraremos en los refugios climáticos, que modelaremos en el Parque Nacional de Ordesa a partir de la información microclimática recogida por pequeños sensores de temperatura y humedad (modelos topoclimáticos). A mayor escala espacial y gradiente ambiental, los sensores climáticos se combinarán con imágenes termográficas obtenidas por cámaras y vehículos aéreos no tripulados (drones), e información LiDAR. Esa combinación servirá para determinar el papel de la estructura de la vegetación de los diferentes tipos de bosques para amortiguar las temperaturas extremas. Los refugios identificados serán finalmente "testados biológicamente" in situ con inventarios de plantas y las temperaturas inferidas por la comunidad de especies (índice basado en las temperaturas óptimas de cada una).
Nuestra propuesta aúna los métodos de campo tradicionales con amplias bases de datos, teledetección y algunas tecnologías de vanguardia (GEE, LandTrendr, paisajes térmicos), para generar modelos topoclimáticos y probar su validez. Confiamos en que podremos hacer valiosas contribuciones a las cuestiones de conservación aplicada, y al reto de proteger la biodiversidad de los cambios globales.
Los resultados se difundirán en consonancia con la intensa actividad de divulgación del grupo, y se trasladarán a los gestores para una planificación más eficaz de la conservación. REFUGIA también tendrá un importante impacto social: el proyecto servirá para concienciar sobre el estado de conservación, la vulnerabilidad y los riesgos derivados de la actividad humana, entre los voluntarios y naturalistas que se involucren a través de proyectos de ciencia ciudadana.
La investigación ecológica a largo plazo es una herramienta fundamental para conocer en detalle y mediante largas series temporales, cómo las variables ecológicas se transforman como resultado del cambio global, y cómo las dinámicas de los seres vivos se ven afectadas por los cambios en el entorno inmediato o en respuesta a motores más lejanos del cambio global, lo que a su vez se traduce en las propiedades del ecosistema. En este contexto surgen iniciativas como la Red Europea de Investigación Ecológica a Largo Plazo (eLTER), incluida desde 2018 en el roadmap de ESFRI, a la que pertenece la red nacional LTER-España. Actualmente, la red nacional la forman equipos distribuidos por todo el territorio nacional y de variada adscripción (CSIC, Universidades), incluyendo la ICTS-Reserva Biológica de Doñana, y otras instalaciones asociadas a zonas protegidas de la Red Natura 2000 tales como los Parques Nacionales de Ordesa y Monte Perdido, Aigüestortes, Tablas de Daimiel, o el Centro de Investigación Forestal (CIFOR), además de universidades como el caso de los nodos de Sierra Nevada (Universidad de Granada) o el Sureste Ibérico (Universidad de Almería). Por otro lado, tan sólo CSIC es el representante nacional de 2 proyectos europeos dirigidos a establecer la gobernanza y la implementación de protocolos estandarizados: eLTER-PPP y eLTER-PLUS. El objetivo de esta propuesta es balancear y fortalecer la implementación de la LTER-España -un territorio de altísima diversidad, pero en situación de gran vulnerabilidad por los efectos del cambio global- a través de una gestión y coordinación nacional mejorada, capaz de: a) promover la participación y coordinación de todos los integrantes, así como abrir la posibilidad de incorporación de nuevos equipos; b) fomentar el trabajo con otras redes nacionales y europeas como eLTER (actualmente sólo participa oficialmente CSIC) y la ERIC LIFEWATCH; c) establecer las directrices de un plan común de gestión de datos; y d) aumentar la visibilidad y el valor del seguimiento socio-ecológico a largo plazo en los sistemas naturales a nivel nacional. Para ello se dedicarán esfuerzos a las reuniones nacionales, el inventario de todos los seguimientos en marcha, métodos, equipos responsables, estandarización de protocolos en consonancia con eLTER, y visibilización de las acciones entre gestores y sociedad.
El cambio climático y los usos del suelo son los principales motores del actual escenario de cambio global y ejercen multitud de efectos
sobre las poblaciones, especies, el medio natural y las interacciones entre ellas. El declive en la biodiversidad es difícilmente cuantificable
y, por tanto, gestionable, por la enorme cantidad de organismos implicados, la escasez de monitorizaciones sistemáticas, y la variación
entre ambientes, regiones, y grupos biológicos. Las tendencias poblacionales son excelentes indicadores del estado de conservación de
los organismos y la calidad de los hábitats, y por ello se consideran una de las Essential Biodiversity Variables, imprescindibles para
identificar causas de declive y gestión que mitiguen el efecto de los agentes que promueven dinámicas negativas. Sin embargo, la
obtención, análisis y uso de estos indicadores poblacionales se enfrenta a la pequeña escala espacial en la que se desarrollan, y que a
menudo son de acceso restringido. Por ello, uno de los grandes retos a nivel internacional es integrar la información disponible de
tendencias poblacionales para evaluar el estado la biodiversidad, tanto dentro como fuera de la Red Natura 2000. Las áreas montañosas
tienen una amplia relevancia en términos de biodiversidad, sufriendo intensos cambios de usos del suelo alterando los frágiles equilibrios
ecosistémicos y son especialmente vulnerables al calentamiento climático. Sin embargo, la influencia diferencial de las alteraciones
climáticas y de las modificaciones del hábitat es aún poco conocida. Por ello, el objetivo general de esta propuesta es cuantificar la
tendencia de la biodiversidad para facilitar prioridades y medidas de conservación de especies y ecosistemas a nivel estatal, desde una
perspectiva plurianual y multiespecífica, y cómo se ve afectada por los dos grandes motores de cambio global.
Objetivos:
1. Establecer una red de trabajo que recopile e integre los seguimientos LTER (Long term ecological research) de especies y
comunidades.
2. Analizar y comparar las series temporales en función de su contexto biogeográfico, auto-ecológico, amenaza de las especies y
localización en la Red Natura 2000.
3. Determinar la influencia relativa del cambio climático frente al de usos del suelo, en las tendencias poblacionales
4. Visibilizar todos los monitoreos de species y comunidades en un GEOportal.
Para ello contamos con un equipo de investigación/trabajo de más de 20 científicos y representantes de ONGs que facilitarían los
resultados de sus monitoreos y/ o realizarán revisitas durante el proyecto, generándose así indicadores de tendencias para unas 850
especies de plantas, animales y protistas, en más de 1000 localidades diferentes.
Nuestra propuesta se encuadra en el marco de una investigación de alta calidad e internacionalización, dentro del eje Transición
ecológica por dirigirse a contribuir al IEPNB y mejorar la protección de los recursos naturales, pues la pérdida de biodiversidad supone
detracción de servicios ecosistémicos, y la protección y restauración constituye uno de los seis objetivos medioambientales dentro de la
Transición ecológica (Reglamento UE 2020/852). Igualmente, dentro del eje Transición digital, potenciando el uso de indicadores del
estado de los recursos naturales en plataformas digitales, facilitando el progreso científico y dando soporte a las políticas públicas de
gestión para la conservación, canalización y diversificación del turismo sostenible.
La Península Ibérica cuenta con variados Parques Nacionales (PPNN) de montaña a lo largo de un importante gradiente latitudinal que abarca la región alpina, mediterránea y macaronésica. Constituyen territorios heterogéneos de muy alta biodiversidad, que a pesar de la protección no escapan a los efectos de cambios globales para los que es difícil -si no imposible- la vuelta atrás, como son el cambio climático, las perturbaciones provocadas por el turismo masivo, o el descenso de los usos tradicionales que modelan algunos paisajes. Nuestra propuesta se desarrollará en un total de 5 PPNN localizados en el eje latitudinal, dos de ellos de reciente creación: Ordesa y Monte Perdido, Sierra de Guadarrama, Sierra Nevada, Sierra de las Nieves, y Caldera de Taburiente. Va dirigida a prospectar la biodiversidad y su vulnerabilidad a través de paisajes climáticos y acústicos, utilizando métodos y aproximaciones escasamente investigados pero que son posibles en la actualidad gracias a los avances de nuevas tecnologías. Por un lado la identificación y caracterización de refugios microclimáticos mediante dos aproximaciones distintas y complementarias: 1) el análisis de imágenes de satélite para el cálculo del índice espectral NDWI (Normalised differential water index), y su espacialización en todos los PPNN involucrados, con el fin de determinar lugares resistentes al estrés hídrico, y 2) la identificación de refugios climáticos mediante el uso de drones capaces de generar paisajes climáticos y localizar los lugares más estables, determinar las variables topográficas y de estructura de la vegetación asociadas, y las comunidades de flora que albergan. Por otro lado, a través del primer “observatorio acústico” (redes de sensores de audio) en parques nacionales de montaña, la caracterización de la diversidad funcional a través del registro continuo de “paisajes sonoros” en ambientes bien conservados representativos de cada PN, así como el efecto que perturbaciones de los sistemas naturales pueden tener sobre dicha diversidad. La propuesta combina datos obtenidos a muy distintas escalas (superficie del PN, paisaje, y refugios microclimáticos), con metodologías pioneras (imágenes de satélite analizadas a través de Google Earth Engine), y correlaciones entre datos remotos (satélite, dron) y obtenidos en campo (sensores de temperatura y humedad, más de 2 años de grabaciones de paisajes sonoros). A través de los paisajes climáticos, se espera revelar los lugares más resistentes al efecto del cambio climático y las comunidades de flora que albergan. A través de los paisajes sonoros, se busca documentar cuantitativamente cómo “suenan” los ambientes de los PPNN de montaña en estado bien conservado, y cómo se modifican cuando se encuentran bajo diferentes presiones de origen antrópico. La información servirá para localizar los lugares que de forma natural pueden enfrentarse mejor al cambio climático (refugios), y para detectar de forma temprana posibles impactos derivados del cambio climático y global a través de la monitorización automática de paisajes acústicos. Además, se realizarán diversas actividades de divulgación y transferencia, en línea con las que suelen realizar los miembros del equipo tanto dentro como fuera del marco de los PPNN.
El cambio climático representa uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la biodiversidad, y por lo tanto tanto su futura conservación. Dado que muchas especies animales, terrestres y acuáticas producen sonidos, es esperable que los cambios en hábitat y comunidades inducidos por el cambio climático se reflejen en cambios “audibles”, es decir, cambios en el “paisaje sonoro” (soundscape), definido como la variación de los sonidos de un paisaje a lo largo del tiempo y la heterogeneidad ambiental. Proponemos el desarrollo de un novedoso método de detección temprana de los efectos del cambio climático en la biodiversidad y ecosistemas, basado en el análisis del paisajes sonoros. La biodiversidad de los ecosistemas de montaña se considera especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, por lo que testaremos esta nueva aproximación en uno de los iconos de montaña: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Para ello, se desplegará una red experimental de sensores acústicos en distintos hábitats, y los datos recabados se usarán para mejorar nuestra comprensión de los paisajes acústicos del parque, así como para entrenar un prototipo de detección acústica temprana de los efectos del cambio climático. Se trata, por tanto, de un nuevo sistema de monitoreo ambiental y alerta para el futuro.
Las posibles aplicaciones de este tipo de sistemas de vigilancia acústica van más allá del cambio climático, e incluyen por ejemplo la detección temprana de invasiones biológicas o enfermedades, eco-toxicología, pérdida de insectos polinizadores etc. La capacidad técnica de detectar tempranamente cambios medioambientales, que pueden ser tenues inicialmente pero ocurrir a gran escala geográfica, podría permitir intervenir a tiempo para minimizar o mitigar dichos impactos. Según el tipo de cambio detectado, los beneficios de conservación de la biodiversidad, económicos y sociales podrían llegar a ser cuantiosos.
BIO-CONECTAD@S pretende promover el conocimiento de las “redes sociales” entre plantas y animales existentes en la naturaleza, trabajando con dos colectivos: estudiantes de centros de ESO, y voluntarios del programa “Adopta una planta”. Con su desarrollo se generarán materiales didácticos como un dossier y un video explicativos a nivel divulgativo que podrán ser utilizados por cualquier persona o centro docente, para dar a conocer la gran variedad de interacciones ecológicas y su importancia para el mantenimiento de la biodiversidad. También proporcionará instrumental simple a los participantes como mini-microscopios, con los que ayudar a descubrir las interacciones a micro escala; entrenará a los docentes de los centros implicados mediante una salida a campo; y recopilará las imágenes y videos enviados por los participantes que registren conexiones entre plantas y animales en campo. Un video final recopilatorio con las imágenes de mas calidad servirá para cerrar la actividad, junto a la entrega del premio “a la bio-conexión más original o mejor contada” a cada colectivo. Todos los materiales quedarán disponibles en una web creada para ello y/o un canal Youtube. La actividad promoverá la reflexión sobre el complejo entramado de la biodiversidad, y actitudes de respeto y conservación del medio ambiente.
Las montañas del sur de Europa se consideran sistemas enormemente biodiversos y sensibles a los efectos del presente cambio climático (CC), prediciéndose una importante pérdida de su flora en un futuro no lejano. Nuestro proyecto se centra en estos sistemas de alto valor por ser encrucizada de muy diversos elementos, y en la dinámica demográfica de numerosas especies, con la esperanca de poder ofrecer una visión menos simplista y más realista de su futuro. El reconocimiento de la existencia de refugios climáticos se muestra como un primer paso - escasamente explorado- para valorar la vulnerabilidad de estas montañas. El primer objetivo del proyecto será detectar macro- y micro-refugios climáticos en Pirineos a partir de la asociación entre la topografía (por ej. rugosidad, basada en MDT y LiDAR) y datos topoclimáticos provenientes de distintos tipos de sensores registrando a macro- y microescala (MODIS, ibuttons, imágenes térmicas…). Posteriormente, asociaremos los potenciales refugios a la riqueza de especies almacenada en bases de datos con más de 2*6 registros en Pirineos, las características biológicas de las especies presentes en dichos ambientes, asi como la abundancia de endemismos, linajes muy antiguos, elementos boreoalpinos, o poblaciones en límite de distribución. Se explorarán distintos modelos de variable complejidad ("land facets", y distribución de especies en escenarios de CC), mientras paralelamente se trata de de valorar el papel de "habitats-refugio" donde el efecto del CC puede ser mayor porque la probabilidad de cambios por competencia interespecífica es prácticamente nula. El segundo objetivo está en relación con el hecho de que en Europa las especies "raras" parecen concentrarse en ambientes "climáticamente raros" dentro de la matriz climática general, y con que se les supone más vulnerables al CC por su escasez. Exploraremos en primer lugar los distintos tipos de rareza según la propuesta de Rabinowitz (1981; área de distribución, especificidad ecológica y abundancia local), y su frecuencia en los distintos hábitats y a lo largo del gradiente altitudinal de Pirineos, Sistema Ibérico y Sierra Nevada, así como si existe consistencia en los tipos de rareza entre estas montañas. Se analizará si las especies raras presentan características biológicas que les confieran resistencia a persistir tras controlar por su componente filogenético. Y se testará la hipótesis de "clustering" mapeandolas en el árbol filogenético, para ver si existe un componente evolutivo generado por factores abióticos como es estress climático, que aumente la posibilidad de pérdidas por razones de CC. Finalmente, nuestro tercer objetivo constituye un enorme reto al abordar la dinámica de cientos de poblaciones pertenecientes a especies amenazadas, raras, e indicadoras de habitats o de CC. Pretendemos mantener (Pirineos), impulsar (Sistema Ibérico) e iniciar (Sierra Nevada) una red de seguimiento demográfco de la biodiversidad mediante un programa de ciencia ciudadana, con el fin de determinar las tendencias y fluctuaciones a largo plazo de una variada gama de formas de vida. Esta información nos permitirá valorar su vulnerabilidad real, y asociar su dinámica con datos de clima, al tiempo que analizar de forma comparativa qué factores biológicos, biogeográficos, ecológicos, o demográficos influyen más en la dinámica natural de las distintas especies y sus respuestas a valores climáticos extremos.
La Tierra se encuentra en uno de sus peores momentos por la intensa y acelerada pérdida de biodiversidad que sufre a nivel global, y los modelos predictivos no dan tregua a este panorama. Sin embargo disponemos de escasos y aislados datos empíricos para describir cómo se producen los declives y las extinciones de las especies. Además, y dado que las especies no viven de forma aislada sino que establecen numerosas y variadas interacciones que estructuran las redes ecológicas (mutualistas, antagonistas…), cada organismo contribuye al sostenimiento de un complejo entramado de diversidad local asociada, por lo que su desaparición puede tener importantes consecuencias más allá de su propia pérdida. Además de por su valor intrínseco y las obligaciones administrativas, las especies amenazadas son idóneas para evaluar la trascendencia del deterioro de una especie (declive poblacional previo a la pérdida), por su situación de mayor riesgo de desaparición. Aunque conocemos en gran detalle el funcionamiento de unas pocas especies paradigmáticas, desconocemos si existen reglas generales en el comportamiento de especies amenazadas. El objetivo de esta propuesta es realizar una comparación extensiva de parámetros demográficos entre especies amenazadas y comunes, y una evaluación de las implicaciones que la rareza y declive poblacional de los organismos amenazados pueden tener en el mantenimiento o pérdida de la diversidad de interactuantes. Para ello superpondremos distintas capas de información: demografía de las plantas, inventario de interactuantes (animales, hongos y microorganismos), y análisis comparativo de las redes ecológicas. Por un lado evaluaremos de forma multiescalar la vulnerabilidad del conjunto de la flora amenazada en una de las regiones más diversas y activas en Europa en conservación de la flora (Aragón, >3500 taxa), comparando los tamaños y tendencias poblacionales reales con los de las especies comunes. Por otro describiremos y compararemos la diversidad asociada a poblaciones de tamaño grande y pequeño (polinizadores, dispersantes, herbívoros, predadores, macroinvertebrados del suelo, micorrizas, hongos…) en una selección de plantas amenazadas, con el fin de definir su red ecológica integral y analizar las consecuencias del declive poblacional en la simplificación de la biodiversidad que ayudan a sostener. Frenar el deterioro de la biodiversidad supone mayor reto actual en Biología de la Conservación. Requiere de la puesta en marcha de aproximaciones y métodos novedosos, así como de la coordinación de científicos, gestores, y ciudadanos. La dimensión de nuestra propuesta va más allá de un proyecto de investigación, pues parte de uno de los 4 objetivos se está cubriendo para las especies de la Directiva Habitats mediante un proyecto LIFE+ europeo coordinado junto a Gobierno de Aragón en la Red Natura 2000. Los principales actores de su desarrollo son un centenar de Agentes de Protección de la Naturaleza y voluntarios a través del programa de Ciencia ciudadana “Adopta una planta”, coordinados por Investigadores de esta propuesta, a los que se incorporarán técnicas de secuenciación de última generación y la voluntaria labor de la Sociedad Entomológica Aragonesa. De esta forma podremos comprender en su dimensión real la vulnerabilidad de los organismos amenazados, y valorar el complejo entramado de biodiversidad que ayudan a sostener.
Este proyecto aborda la gestión de las áreas naturales protegidas (ANPs en adelante) desde el dominio de las interacciones interespecíficas planta-animal. Se estudiarán ANPs de distintos países usando una metodología similar, lo que permitirá extraer los aspectos comunes de comunidades con distinta historia y pertenecientes a distintas regiones biogeográficas. Más específicamente, los objetivos de este proyecto se agrupan en tres amplias categorías: I. Científico El estudio consiste en indagar en los efectos de la intervención humana sobre la biodiversidad de ANPs desde una perspectiva de pérdida de interacciones mutualistas (e.g., polinización, dispersión de semillas, facilitación) y antagonistas (e.g., herbivoría, competencia, parasitismo, depredación de semillas). Los análisis se efectuarán desde una escala espacial local hasta una escala de paisaje. Una vez compilada la información de interacciones se efectuarán análisis espaciales y filogenéticos con el propósito de identificar las zonas con mayor concentración de diversidad de especies, de interacciones y filogenética. Una vez mapeados los tres componentes, se efectuará un análisis de congruencia que permitirá identificar por una parte, las regiones de las ANPs más sensibles a la intervención antrópica, y por otra parte, los componentes más sensibles que determinan la pérdida de biodiversidad. Como la metodología será replicada en cada ANP bajo estudio, será posible hacer recomendaciones robustas con vistas a la reducción de las probabilidades de extinción local de especies e interacciones sobre un amplio rango de ecosistemas expuestos a distintos grados de intervención humana. II. Transferencia 1. Se efectuará un inventario de interacciones planta-animal mutualistas y antagonistas en las ANP de cada país participante en este proyecto. Para ello, además de muestreos estandarizados, se implementará de manera inédita en Iberoamérica un registro basado en Ciencia Ciudadana para el manejo de ANP. 2. Se usarán las interacciones como indicadores del estado de protección y conservación de los ecosistemas presentes en ANP. Esto permitirá estimar las consecuencias de la pérdida de diversidad de especies, de interacciones y de diversidad filogenética asociado a la intervención humana. 3. Se desarrollarán indicadores basados en la congruencia espacial de la distribución de interacciones, especies, y pertenencia filogenética que permitan diagnosticar la vulnerabilidad de las ANP a la pérdida de hábitat. III. Educación 1. Se dará continuidad a cursos de postgrado ya iniciados por el grupo de investigadores en el ámbito Iberoamericano y se diseñará un nuevo curso orientado a enseñar los principios y procedimientos del protocolo de Ciencia Ciudadana. 2. Se promoverá el intercambio y movilidad de estudiantes y científicos entre los grupos, fomentando la interacción con grupos emergentes de alto potencial. 3. Se organizarán talleres y cursos en distintos países, y se invitará a gestores de ANP para intercambiar experiencias sobre metodologías de terreno.
Los Parques Nacionales, a pesar del régimen de protección en el que se amparan, no están exentos de los efectos de algunos motores de cambio global como el climático y el de cambios de uso del suelo. Por ello, una aproximación a largo plazo tipo LTER ayuda a conocer la lenta dinámica que dichos factores imponen, y sus consecuencias sobre la gran biodiversidad que los Parques albergan. Nuestra propuesta se centra en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido e involucra a científicos, personal de parques, y voluntarios (Ciencia Ciudadana), asegurando de esta forma la continuidad de buena parte del mismo al finalizar el proyecto. El proyecto incluye varias aproximaciones destinadas a explorar los refugios de dicha biodiversidad (climáticos y de transformación del hábitat), y establecer una red de seguimiento de especies y hábitats que complemente los esfuerzos del propio Parque. Por un lado se prospectará en el pasado reciente para cuantificar espacialmente las pérdidas en biodiversidad por cambios del paisaje, e identificar lugares estables. Por otro lado, a partir de análisis filogenéticos de flora vascular y microbiana en 65 estaciones distribuidas por todo el Parque (desde matorrales mediterráneos a pastos alpinos, pasando por diversos bosques, roquedos…), y donde se realiza una monitorización microclimática (temperatura y humedad relativa), se explorarán las características de los refugios climáticos a escala geológica. Estos mismos lugares servirán como punto de partida para evaluaciones de cambios futuros. Finalmente, se dejará establecido un sistema de seguimiento demográfico de 30 especies de interés por su vulnerabilidad o valor biogeográfico (catalogadas, endemismos…), o por su sensibilidad (indicadoras de cambio climático o de Habitats de Interés Comunitario), de forma que se obtenga información real del estado de conservación de una parte de nuestra flora más singular, y de una tercera parte de los Habitats de Interés Comunitario.
El objeto general del proyecto es el cumplimiento de los art. 11 y 17 de la Directiva Hábitats, que obligan a la vigilancia y el envío de información periódica sobre el estado de conservación de las Especies y los Hábitats de Interés Comunitario (EIC e HIC). El seguimiento de todas las poblaciones EIC y localizaciones de los HIC en territorios con una gran diversidad como Aragón es muy complejo, por lo que para conocer su estado de conservación y su evolución se diseñará un protocolo basado en la combinación de: 1) métodos de toma de datos en campo flexibles pero robustos, siguiendo la filosofía de estudios ecológicos a largo plazo (LTER); 2) varios equipos de personal con muy distintos niveles de especialización pero totalmente integrados; 3) un eficaz sistema de obtención y gestión de datos y 4) la transferencia de conocimientos entre el mundo académico y el de la gestión. En el caso de EIC de flora, el objetivo es estimar tendencias poblacionales durante largo tiempo, utilizando conteos o abundancias en parcelas permanentes. En el caso de HIC, el objetivo es detectar cambios en la diversidad a partir de variaciones temporales en la abundancia de especies indicadoras en transectos permanentes, y se limitará a HIC donde los sistemas de seguimiento remoto no son efectivos por cuestiones de escala. Los cambios registrados se asociarán a motores de cambio global: variaciones en la temperatura y humedad mediante registros de mini-dataloggers y cambios de uso del suelo. Otro de los objetivos es la facilitación de la toma de datos en campo y su almacenamiento mediante software instalado en sistemas electrónicos. El objetivo final es el de demostrar cómo el trabajo coordinado de varios equipos de seguimiento (técnicos, guardería, científicos, profesionales y voluntarios) permitirá que la red de seguimiento siga funcionando de forma autónoma al finalizar el proyecto. Se persigue que el sistema de monitorización sea extensible a otras regiones europeas.
AI Website Generator